¿Partido? benjamín en Caravaca

El pasado sábado el equipo benjamín sufrió una derrota en tierras caravaqueñas, y bien digo sufrió, porque lo que allí vivimos fue un ejercicio de despropósito por parte del club caravaqueño, no de su entrenador, sino de las personas designadas a dirigir el partido.

Lo que allí se vio fue una doble aplicación de la metodología de enseñanza aplicada al deporte. Estamos en una categoría de formación, y la obligación de todos los implicados es formar a personas a través del ejercicio de un deporte, en este caso el baloncesto, y la enseñanza de la misma debe ser puesta en práctica por todos los estamentos. La federación crea un reglamento que obliga a los entrenadores a poner en juego a todos los niños, y en el apartado referido al arbitraje, cito textualmente: "es obligación de los árbitros educar y enseñar, que no sancionar". Y dentro de esta enseñanza podemos encontrar dos vertientes, la primera: vamos a dejar jugar para que aprendan, pitando lo estrictamente necesario; la segunda: vamos a aplicar el reglamento a rajatabla para que los jugadores en formación lo interioricen. Cuando se opta por una o por otra no se puede discutir, es decision del árbitro. Pero cuando aplicas una para un equipo y otra para el otro equipo, el que recibe el arbitraje estricto sufre, y eso fue lo que nos paso en Caravaca: todas nuestras posesiones eran pasos, dobles, fueras milimétricas y faltas por contacto; mientras que a los locales se les aplicó la otra vertiente, vamos a dejarlos jugar para que aprendan. Por ello, el que escribe este articulo decidió no jugar el ultimo cuarto y dedicarnos solo a realizar un ejercicio de "avanzar pasando", lo que provocó la ira del cronometrador local que tachó de vergonzosa nuestra actitud, no así el arbitraje recibido. Cabe decir que incluso el entrenador caravaqueño estaba sorprendido por la actitud del arbitraje, pero mientras árbitros y cronometradores sean padres de jugadores...

Seguimos creciendo porque de estas situaciones se aprende a controlar el ánimo, a ser fuerte y a seguir jugando.

Gracias padres y madres por vuestro apoyo en estas situaciones difíciles.

4 comentarios:

  1. Y ya van...
    Quizá sea útil, como me dijeron por ahí, quitar la clasificación, y hacer sólo los emparejamientos, para que no se sepa quién es el primero o el último.
    Igual se quitaba tanta tontería de ganar todos los partidos cueste lo que cueste.

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  2. A pesar del arbitraje, lo que su entrenador deberia hacer es enseñar a los chavales a seguir jugando, a no insultar al arbitro y a no dar manotazos a los jugadores rivales, tampoco tirar el balon fuera por rabieta. Y los padres no meter cizaña desde la grada gritando todo tipo de cosas y despues comiendo la cabeza a los chavales. Enseñar respeto, buen juego y educacion desde pequeños.

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  3. Gracias por tu comentario. A pesar de todo seguimos jugando, no dimos mas manotazos de los que recibimos y las rabietas fueron más que provocadas por una interpretacion desigual del reglamento pasarela, que invita a dejar jugar, no a sancionar cualquier acción como violación. Lo de los padres, es curioso, pero ya me dijeron algo cómo "os esperamos en Caravaca". Enseñar respeto, buen juego y educación desde pequeños ¿implica enseñar a ganar pese a quien pese? Si quieres continuamos esta conversacion en privado.

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  4. Me parece curioso la interpretación que se puede hacer de un mismo asunto según nos posicionemos de un lado u otro. Yo no me posicioné de ninguno en ese partido ni me voy a posionar ahora, esa no es mi intención. Aplaudí las canastas del equipo caravaqueño con las mismas ganas que las de mi equipo.
    No podemos olvidarnos que los equipos eran de niños de 8 y 9 años y de su parte !!sí me posiciono!! Salieron a jugar con mucha ilusión y ganas que se vieron frustadas por la actuación del árbitro y !no seamos hipócritas!todos lo vimos. Desde la grada aguanté
    que una madre caravaqueña increpara a mi hijo porque a ella le molestaba , que murmuraran, miraran mal...y eso no me afecta ( aunque alguien piense que me tienen que enseñar algo). Si me afectó ver a un equipo en el campo que no recibió un arbitaje justo: solo había un árbitro, no explicó el 90% de su arbiteje por lo que los niños no sabian el por qué de lo que ocurría y eso lleva a desesperar hasta al más tranquilo de los jugadores.
    Entiendo perfectamente a los niños, trabajo con ellos 5 dias a la semana y creo que no actuaron en ningún momento con mala intención sino por desesperación . Pero a pesar de todo siguen esforzandose por aprender a jugar al baloncesto. Gracias a elloz los padres vamos olusionsdos a los partidos aunque pierdan.

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