GRACIAS AFICIÓN

A.I JUAN MARÍN 68      BEGASTRI 61

Fin de la ilusión, después de realizar una temporada bastante buena, sobreponiéndose a las adversidades llegó el final de la misma, quizás antes de lo esperado y sobre todo antes de lo merecido. Y es que los 13 puntos de renta que consiguiera la semana pasada el equipo de Cehegín fueron un lastre insalvable ante la veteranía y el buen hacer del equipo ceheginero que en todo momento jugó con el marcador y supo contener las ansias, a veces precipitaciones, de los jugadores ciezanos, totalmente justificadas ante el fervor proveniente de la gradas del pabellón Mariano Rojas.
            Así el 9 a 10 del primer cuarto dejaba muy patente que el choque sería largo y complicado y que el A.I Juan Marín debía templar sus nervios y no dejarse llevar por la euforia existente. Las cerca de 250 personas que abarrotaban gradas y puertas del pabellón (mayor entrada de público, que en muchos de los campos de fútbol de la 3ª división murciana), jugaron a las mil maravillas su partido, animando incansablemente durante las 2 horas que duró el encuentro, y apretando cuando las cosas pintaban bastos para el equipo de Cieza. El segundo cuarto, seguía por los mismos derroteros que el inicio, mucha tensión e intensidad defensiva y muy poco acierto atacante, motivado en parte por la agobiante defensa de los visitantes, así el 21 a 24 del descanso, mantenía un cierto aire de pesimismo sobre las abarrotadas gradas del pabellón y sobre todos y cada uno de los integrantes del club.
           
            Al inicio del 3º cuarto, la situación dio el vuelco pretendido, una mayor vuelta de tuerca a la presión defensiva del A.I Juan Marín, y un mayor acierto ofensivo, provocaba los mejores y más emocionantes momentos, que los allí presentes recordaban, un equipo lanzado, un rival contra las cuerdas y un público enfervorizado que rugía  incesante ante la posibilidad de la remontada, el marcador reflejaba un 48 a 38 que ponía a tiro de piedra la distancia de los 13 puntos. El último cuarto, comenzó de mala manera para Cieza, puesto que el equipo del Noroeste rebajaba las distancias hasta los 5 puntos, ayudándose sobremanera de su pívot de 2,02, que se hizo el dueño y señor de la zona, y ante el que poco podían hacer los jugadores de Cieza. La presión a toda la pista, las distintas defensas, y el último empujón, serían contrarestados una y otra vez por el pívot de Lugo ante la desesperación de los allí presentes. Los 2 últimos minutos serían un quiero y no puedo de los jugadores del A.I Juan Marín que se lo dejaron todo en la pista, para conseguir el ansiado  pase hacia las semifinales.