Este fin de semana, se disputaban los dos partidos de cuartos de final de Play Off en la categoría infantil. El adversario, el C.B. Murcia era un rival muy superior (tiene varios jugadores en la selección murciana), así que se esperaban dos derrotas claras. Sin embargo, además del partido, se vio otro espectáculo, aunque esta vez mucho más lamentable y bochornoso, como fue la labor arbitral (tanto pareja arbitral como auxiliares de mesa) y el comportamiento personas pertenecientes al club C.B. Murcia.
El primer partido fue el sábado 16 a las 11:30 de la mañana en Cieza. El C.B. Murcia, aprovechándose de su mayor condición física presionaba todo el campo, dificultando muchísimo la subida de balón. Durante la presión, empujaban a los ciezanos, sin que el dúo arbitral señalara falta de ningún tipo. En el segundo cuarto, se llegó al K.O. por 9-59. Tras el K.O., se siguió jugando, tal como se indica en la normativa. Casualmente, tras llegar al K.O., la pareja arbitral pitaba faltas donde antes no las había. ¿Hubo un cambio de árbitros? ¿Estábamos ante un expediente X? Es posible. De todas formas, ahí no acabó el espectáculo. La entrenadora del C.B. Murcia, estuvo durante la mayor parte del partido dentro del terreno de juego, sin que los árbitros hicieran nada, llegando a veces incluso, a pisar la línea de 6,25. Aunque todavía quedaba otro partido...
Quedamos el domingo a las 8 y media de la mañana, ya que el partido era a las 10. Al llegar a la pista, nos fijamos en que la altura de la canasta parecía demasiado alta, ante este hecho, pedimos al árbitro que realizara la medición. Tras un buen rato, se mide la canasta y nos dicen que la altura es correcta. Empieza el partido, la entrenadora del C.B. Murcia sigue dentro del campo, los árbitros le hacen un par de avisos pero ella hace caso omiso. La presión sigue igual: a cada saque, empujones a montones y manotazos a tutiplén sin que los árbitros señalaran infracción alguna. Casualmente, esta ceguera temporal de la pareja arbitral se curaba cuando era el C.B. Murcia el que atacaba. Pero ahí no acabó la cosa. Durante un ataque ciezano, un jugador realiza un tiro, el balón toca el aro y el rebote lo coge un jugador ciezano. De repente, suena la bocina, el árbitro para el juego, y resuelve la acción pitando lucha y sacando de banda el C.B. Murcia. ¿Por qué sonó la bocina? El balón acababa de tocar aro, o sea que teníamos posesión; quedaban 6:25 para el final del cuarto y, por si fuera poco, cogimos el rebote. Sin embargo, la pareja arbitral señala lucha, y saca el C.B. Murcia. Yo, personalmente, no entiendo ni la decisión arbitral ni por qué el auxiliar de mesa hizo sonar la bocina. Por supuesto, la entrenadora del C.B. Murcia seguía dentro del campo, llegando hasta a obstaculizar la subida del balón por parte del equipo ciezano.
Cuando quedaban unos 2 minutos para finalizar el segundo cuarto, el equipo murciano realiza un K.O. por 63-12. Tras el K.O., el C.B. Murcia decide no seguir jugando, mandando a los ciezanos a su casa tras haber disputado algunos jugadores apenas 1 minuto de partido. Esta decisión (probablemente como represalia por haber pedido que se midieran las canastas antes de empezar el encuentro), es cuanto menos triste, ya que los ciezanos venían a jugar y a divertirse, y no a jugar medio partido que ya se daba por perdido.
No es comprensible cómo la labor arbitral pudo decantarse tanto del lado del C.B. Murcia (tanto en casa como fuera) teniendo en cuenta que el equipo que llevaban no lo necesitaba para ganar, y que hubiera ganado fácilmente sin semejante parcialidad.
Finalmente, no nos queda más que felicitar a todos los jugadores del equipo infantil (Daniel, Pedro, Jesús, José Antonio, Pablo, Guillermo, Adrián Pérez, Adrián Peinado, Javier, Pepe y Antonio Javier), a su entrenador, Antonio Martínez Torres y a todas las personas que les han apoyado durante esta temporada, consiguendo un gran resultado al final de la misma.
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