Con solo esta palabra podemos resumir lo que presenciamos el pasado viernes por la tarde en el pabellón de san Juan Bosco. Los pequeños de la casa dieron un gran paso hacia adelante y vencieron por un 38 - 32 a Caravaca, un rival que nos endosó un 65 - 16 cuando fuimos a visitarlos allá por el mes de enero. Pero corren otros vientos para este grupo de jugadores, que basan su juego en una excelente defensa y unas rápidas transiciones. Lo realmente llamativo es la gran progresión que ha realizado este grupo; debemos recordar que el primer contacto con el baloncesto de muchos de ellos, fue en el mes de noviembre, y desde entonces han trabajado como unos campeones para logar los fantásticos resultados que están ofreciendo a todos los miembros de esta comunidad deportiva. Una actitud y un espíritu de trabajo encomiable que, pese a las derrotas que puedan llegar, hacen de este grupo un ejemplo de entrega y superación.
Ánimo campeones.
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